Existe una teoría de que las mujeres con enormes caderas tienen mayor probabilidad de tener hijos más Coeficiente Intelectual más desarrollado, esto debido al contenido de ácido de las grasas poli insaturadas que están en las caderas y que son destacables para el avance del cerebro en el feto durante la gestación.
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Asimismo se realizó una evaluación a las mamás de caderas enormes y al investigar los resultados se comprobó que estas a diferencias de sus congéneres con caderas estrechas, habían demostrado que eran más capaces debido a que los resultados de esta forma lo demostraban.
Los científicos determinaron que la grasa acumulada cerca de caderas y muslos tienen niveles más altos de ácidos grasos omega-3, esenciales para el avance del cerebro durante el embarazo. La ciencia ha demostrado que las mujeres caderonas son más fértiles y su período de vida es más extenso.
Lo cierto es que desde todos los tiempos las caderas siempre han tenido relación con la fertilidad y la sexualidad, ya que está probado y comprobado que las de enormes caderas hacen más fácil el nacimiento del niño recién nacido.
En la etapa de la edad media, la predominancia era una mujer de tipo campana (fina en la parte de arriba y extensa en la parte de abajo. En el siglo XX, el prototipo de mujer, era una mujer delgada y de manera simétrica ( las modelos de pasarela) sin cintura y con medidas semejantes tanto en la parte superior como inferior del cuerpo.